Fundado en el siglo XVI, el hoy Exconvento Santa María Magdalena resguarda pinturas murales hechas a base de grana cochinilla por tlacuilos. En 2010 fueron restauradas las 32 pinturas que atesora el lugar, las cuales representan La gran Pasión de Cristo, elaboradas por manos indígenas siguiendo el estilo de Alberto Durero, uno de los pintores más sobresalientes del Renacimiento alemán.
Estos medallones fueron auspiciados por el evangelizador de los acolhuas de la Villa de Tepetlaoxtoc, fray Domingo de Betanzos, de la Orden de los dominicos.
El lugar también merece ser recordado porque fue aquí donde, en 1535, fray Juan de la Magdalena hizo la traducción del primer libro impreso en América: La Santa Escala de San Juan Clímaco, y porque en esta casa vivieron algunos de los frailes más importantes para el proceso evangelizador de la Nueva España, como fray Domingo de la Anunciación, fray Bartolomé de Ledesma y fray Bartolomé de las Casas, gran protector de los indígenas.
Durante los trabajos de restauración de los murales, el INAH encontró también otras pinturas con imágenes de santos dominicos, como San Telmo, y decoraciones con elementos fitomorfos, de los siglos XVII y XVIII.
Los trabajos de rescate de estas obras se han logrado gracias a la colaboración entre el INAH, el patronato de la parroquia guiado por Cruz Perafán Guerra, las diferentes Administraciones de Tepetlaoxtoc y los habitantes del municipio que también han hecho aportes.