Después de la Conquista, comenzó el proceso de evangelización en los poblados que rodeaban a lo que, en la actualidad, es la Zona Arqueológica de Teotihuacán, San Martín de las Pirámides. Por su cercanía, tuvo su primera iglesia provisional cerca de 1594, que fue demolida para dar paso a la construcción actual que se hizo en varias etapas.
En 1859 se comenzaron a construir las torres que tardaron, aproximadamente, 60 años en ser terminadas. Esto dio paso a que, durante este periodo, el poblado fuera conocido como San Martín de las Torres Mochas. En 1920, fue concluida la parroquia y bendecida por el arzobispo de México, el doctor José Mora y del Río.
El templo cuenta con varios elementos constructivos que muestran la participación de los indígenas, quienes aprovecharon diversos puntos para plasmar los símbolos de su cultura.
En tu visita a San Martín de las Pirámides, no te puedes perder la fachada principal, en la que podrás encontrar una almena proveniente del templo de Quetzalpapalotl, donde se albergaban los altos gobernantes de la antigua ciudad prehispánica. Tampoco puedes dejar de visitar el arco de entrada, en el que se distinguen flores de cuatro pétalos conocidas como quincunce, que no es otra cosa que el glifo de Teotihuacán.